viernes, 26 de diciembre de 2008

El efecto Sofia Coppola

Siendo parte del circuito pseudoindependiente, el cine de Sofia Coppola produce un efecto que todo realizador quiere provocar pero que pocos llegan a lograr en sus espectadores, esto es, la capacidad de emocionarnos, de revivir recuerdos o sentirnos identificados, en resumen, de lograr extraer nuestra a veces oculta sensibilidad. Si a esto le agregamos una exquisita banda sonora cargada de canciones pop o rock imperdibles para cualquier melómano - tal como lo hizo Stephen Frears en Alta Fidelidad - el efecto se multiplica. Ocurrió con su debut en la mágica Las Virgenes Suicidas (1999) - guion escrito por la misma Sofia Coppola basado en la novela de Jeffrey Eugenides -,excelente retrato de una familia americana de las años '70 compuesta por cinco hermosas hermanas adolescentes y cuyos padres excesivamente puritanos oprimen sus deseos, sus sueños, sus aventuras y sus amores: la vida misma. Todos los chicos del vecindario las contemplan diariamente enamorados y seducidos - quizás nosotros al verla sentimos lo mismo- , soñando que algún día se convertirán en sus propias mujeres. Destaca la actuación de Kirsten Dust como la más sexie de las hermanas y de Josh Hartnett como el galán del colegio (Harnett aparecería después en el rol protagónico de Wicker Park , película dirigida por Paul McGuigan que logra el mismo efecto embriagador a través de un excelente guión y banda sonora con temas de Mazzy Star, Broken Social Scene, Death Cab For Cutie, The Postal Service, entre otros). A través de una excelente fotografía - musica e imagen la mezcla perfecta - se funde con temas de Air y clásicos como Tood Rundgren, Sloan ("Everthing you,ve donde wrong"),Gilbert O'Sullivan ("Alone Again Naturally"), The Hollies ("The Air Than I Breathe") o 10CC ("Im Not in Love"). Memorable y nostálgica es la escena donde los chicos a través del telefono trasmiten a las chicas - en su encierro - parte de estas clásicas canciones en vinilo, transformándose en una especie de dialogo musical. El final - esperable por el título de la pelicula - es desgarrador en su forma, pero esta lleno de simbolismo.


Algo ocurrió con la segunda película de la hija del gran Francis Ford Coppola,Lost in Traslation (2003), porque no logró decirme nada, aburridisima en sus eternos dialogos y miradas entre los personajes caracterizados por Bill Murray y Scarlett Johansson, creo que lo único que provocó fue darme sueño. Extraño después que la critica especializada y muchos cinéfilos la consideraran su mejor obra, "inteligente y fresca", "deslumbrante" dijeron otros. Su historia, el simple encuentro de dos desconocidos en Tokio, es tan repetida como muchos otros encuentros en el cine. Aún me pregunto si acaso esa vez no era el momento de verla, quizás por mi estado de ánimo - creo que hay muchas películas que se deben ver según el estado de ánimo para disfrutarlas, como por ejemplo Paris,Texas de Win Wenders - pero aún así no tengo ganas de volver a experimentarla. Salva por supuesto, la música que acompaña las andanzas de los personajes, como lo hace por ejemplo el tema de The Jesus And Mary Chain.


Kirsten Dust se repite el plato con la interesante Maria Antonieta(2006) - ¿Se convertirá en su actriz fetiche?- notable versión de la historia de la princesa austriaca prometida al rey francés Luis XVI -símbolo de la decadencia del siglo XVIII - , inmerso en los majestuos jardines y habitaciones del Palacio de Versalles. El dispalfarro, las fiestas, la gula, la moda y todo lo imaginablemnte frívolo o superficial se tira aquí a la parilla, y eso es lo que justamente importa, ya que de esta forma el efecto Sofia Coppola vuelve a emerger, nos provoca y captura con sus imágenes e inquieta banda sonora repleta de canciones pop - New Order con "Ceremony", Siouxsie & The Banshees, The Cure y otros - . Al respecto, en una entrevista al diario Clarín de Argentina, le preguntan a Sofia Coppola "Hay quien dice que María Antonieta es parte de una trilogía suya sobre el despertar sexual de las mujeres jóvenes?" para lo cual responde "Cuando terminé la película me di cuenta de que hay una conexión en la temática de mis películas y que éste era el último capítulo de algo en lo que venía trabajando. Éste es un nuevo paso en la evolución de una muchacha. En Lost in translation ella está a punto de descubrir su identidad, y en esta historia vemos cómo una muchacha se convierte en mujer. Por tanto sí, creo que efectivamente se trata de una trilogía...".


Sofia Coppola ha triunfado en el mundo del cine gracias a sus propios meritos y no por ser "hija de papá Coppola". Con un estilo independiente, fresco y muy pop, ha logrado emocionarnos en su corta trayectoria, lo que se agradece en estos tiempos donde muchos fracasan intentando reinventar eso que llamamos cine.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Hay luz al final de Joy Division


A fines de la década de los '70, el punk daba paso al post-punk (y de ahí a la new wave), donde al sonido sucio de guitarra-bajo-batería se incorporaba el sintetizador, logrando de esta forma composiciones más melódicas. En medio de esta transformación, Joy Division cambia la actitud punk del "do it your self" por un grito desesperado hacia el mundo. Con sólo 2 años de existencia - y dos albumes de estudio - nunca una banda había logrado tanto en tan poco tiempo. Formados como Warsaw en 1977, Peter Hook, Stephen Morris, Bernard Summer e Ian Curtis se conocieron en plena escena punk de los clubes de Manchester, para luego pasar a llamarse Joy Division - traducido como "división de la alegría" nombre que proviene de los pabellones que tenían los oficiales nazis para someter sexualmente a mujeres judías - en 1978 . La salida de Unknow Pleasures (1979) se convirtió en un debut histórico. Sus letras urbanas - herederas de The Velvet Underground - frías y oscuras, convirtieron a Ian Curtis, su vocalista, en el nuevo poeta maldito. Temas como "Disorder", "She's lost control" e "Insight" desnudaban los miedos de una generación entera. Por entonces Curtis decía "No estoy seguro de lo que quiero, aunque en algunos momentos si me lo parezca. Por eso, muchas de mis letras provienen de la confusión". Esa confusión se volvía trágica en su obsesión por personajes como Jean Dean y Jim Morrison y su idea romántica de morir prematuramente.

La desesperación se hace más intensa, menos urbana y más desoladora con la aparición se su obra maestra Closer en 1980. Durante las sesiones de grabación de éste (la leyenda dice se realizó durante 13 días y 13 noches) Ian Curtis le dijo a su mujer "tan sólo al final del día siento como si me quitaran un peso de encima". Esa carga emocional que Curtis sentía por aquellos días está perfectamente retratada en cada uno de los temas del disco: "Esta es la crisis que sabía que iba a asaltarme, destruyendo el equilibrio que había logrado mantener" ("Passover"). "Corazón o alma, uno de ellos se consumirá" ("Heart and Soul"). El dolor finaliza con temas como "Decades" y "The Eternal".

El sufrimiento de Curtis - que también era físico ya que tenía epilepsia - comienza a derrumbarlo en marzo de 1980, en un intento de suicidio bebiendo una botella y cortándose las venas en su casa. En abril del mismo año tiene una sobredosis con una de sus medicinas. Estos acontecimientos implican suspender varios conciertos y otros acababan en caos. El 2 de mayo realizan su último concierto en Birminghan. El 18 de ese mismo mes, su esposa Deborah encontró su cuerpo sin vida colgando en la cocina. Curtis había conseguido morir tempranamente, tal como a aquellas estrellas que admiraba, a la edad de 23 años. Ante la tragedia, su compañero Bernard Summer dijo una vez "Yo no lo comprendí. No podíamos imaginar que lo hiciese. Si lo hubiésemos sabido probablemente no lo hubiésemos dejado solo ni un momento...No me molesta que Ian se haya convertido en un mártir del rock...". Poco antes, la canción "
Atmosphere" parecía ser la despedida de Curtis: "Estoy cruzando la línea. Intentando regresar adonde estaba.Volver adonde estaba. Mírame cruzar la línea". Luego de la partida de Curtis, Joy Division se disuelve y sus miembros sobrevivientes Peter Hook, Stephen Morris y Bernard Summer dan forma a New Order, pero ésa es otra historia. Más tarde se editarían postumamente el disco Still (1981) - con temas en directo, entre los cuales destaca el flamante "Dead Souls" - y una serie de compilados partiendo por Substance en 1988. Nunca más la tristeza volvió a ser la misma.

jueves, 18 de diciembre de 2008

El silencio de Bergman

En la historia del cine son pocos los directores que merecen ser reconocidos como maestros. No estoy hablando de magos en efectos especiales (Spielberg no se merece el título), ni de los genios de superproducciones (James Cameron con Titanic por ejemplo), estoy hablando de una forma de hacer cine a través películas que nos muestran la vida con personajes cotidianos - como todos nosotros - con sueños, alegrías, miedos y fracasos: el rostro humano.

Ingmar Bergman, el más grande realizador sueco de todos los tiempos, logró como ningún otro elevar el cine a la misma categoría intelectual que gozaba el teatro o la literatura. Lo que en realidad Bergman hacía no era cine, era arte. El arte de plasmar en imágenes el misterio de la vida y la muerte, la incertidumbre del día a día, los miedos que nos acechan cada vez que abrimos los ojos (Bergman decía "cuando era joven tenía mucho miedo a morir") . Sus protagonistas están llenos de preguntas que conducen a la búsqueda de la infinita verdad como en la llamada trilogía sobre el "silencio de dios" - compuesta por las películas Como en un Espejo , El Silencio(1963) y Los Comulgantes -, pero que a veces también se encuentran con el mal - La hora del Lobo(1968), El Septimo Sello (1957) (la mítica imagen de la muerte jugando ajedrez con un cruzado (Max Von Sydow) es tan memorable como la de una pasajera de motel (Janet Leigh) acuchillada en la ducha).

A veces los personajes de Bergman toman un viaje en búsqueda de su propia verdad, de su propia existencia, como en el caso de Fresas Salvajes (1957), relato de un anciano - en una especie de road movie protagonizaba por el también director sueco Victor Sjostrom - que emprende un viaje que sin saberlo se convierte en el viaje de su propia vida. A propósito, en una entrevista Bergman dijo "Por supuesto que soy autobiográfico. Lo soy en la manera en que un sueño transforma la experiencia y las emociones todo el tiempo". A través de Persona (1966) - uno de sus más oscuros films - Bergman sigue atrapando los sentimientos más profundos del ser humano a través de la historia de dos hermanas. Otra de sus películas, extraordinariamente lograda es Gritos y Susurros (1972) en la cual los objetos presentes durante la historia se tiñen de rojo, tal como Bergman parece imaginar el alma humana. El 1983, después de rodar Fanny y Alexander (1982), anuncia su retiro del cine para escribir y dirigir teatro desde su residencia en la Isla de Faro - misma isla donde rodó Como en un Espejo - la cual se convertiría en su refugio. Casado 5 veces, una de sus esposas fue su actriz fetiche, Liv Ullman, y en 1995 moriría Ingrid von Rosen, la última de sus compañeras.


Tildado muchas veces de pesimista, Bergamn se defendía " una tarea es que la gente se ría y sea feliz. Pero otra es mostrarle lo insoportable y aterrador de una manera en que lo pueda soportar y aprender de ello". El trasfondo filosófico y metafórico de sus películas no se vería nunca más en el cine. A fines de julio del 2007, Bergman fallecía - a días de diferencia de otro grande como Michelangelo Antonioni - a la edad de 89 años. Ahora está allá arriba y seguramente encontró la respuesta - en silencio - a todas las preguntas que motivaron su extraordinaria obra. Maestro.

domingo, 14 de diciembre de 2008

El baile de Gus Gus

¿Que podría salir de un grupo formado por 2 directores de cine, un programador de computadoras, un fotógrafo, un dj, 2 actores, un político, y un productor de películas?. Sin duda algo interesante. Es el caso del colectivo islandés Gus Gus, formado en Reyjavik, las mismas tierras de la ya desaparecida banda The Sugarcubes (desde donde salió Bjork). Sus nueve miembros originales eran Baldur Stefansson, Steph, Daniel Agust, Biggi Thorarinsson, Magnus Jonsson, Herr Legowitz, Stefan Arni, Siggi Kjartansson y Hafdis Huld (la única mujer del grupo, con un extraordinario parecido físico a Bjork). Debutaron localmente en 1995 con el álbum Polydistortion, del cual el sello 4AD se interesó y lo editó internacionalmente en 1997. Para esta versión del disco dicen "Al conseguir la distribución internacional tuvimos que rehacer varias canciones porque contenían samples de Stevie Wonder y Curtis Mayfield. En Islandia puedes editar discos con samples ilegales sin que nadie se de cuenta".

Tan cinematográfica formación dio a luz un collage muy arty de música electrónica, bañada de elementos cinemascope como "Oh" y a veces pseudo disco, como la tremenda "Polyesterday".


Algunos aires más vintaje están en "Believe" y el ambient se apodera de la belleza de "Is Jesus your pal". En los singles lanzados de Polydistortion destancan además la extraordinaria producción de sus video clips, en algunos casos, verdaderos cortometrajes ("Polyesterday", "Believe"), fruto del tamaño casting de artistas que forman el colectivo.

En 1999 , Gus Gus comienza a vestirse más seguido con los trajes de fiesta, al editar el album This is Normal. El comienzo ultra disco de "
Ladyshave" marca el camino del resto, como el house de "Very important people" y "Blue Mug". Al respecto dicen "Hemos hecho un disco de baile,desde luego, pero no nos vemos como un grupo de música de baile...la música de Gus Gus tiene una base muy rock y muy pop. Las estructuras nacen del rock; lo que cambia es el entorno donde se forman las melodías". El 2002 editan Attention, álbum que los lleva definitivamente a las tierras del house, acid techno y derivados. Su ultimo disco Forever, aparecido en el 2007 - y cuando el grupo se ha reducido tristemente a dúo - sigue la línea dance iniciada por This is Normal con verdaderos himnos de la pista como "Moss" y "Nedd is me". Después del baile, me quedo con la era Polydistortion.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Tricky Kid

En los noventa, la santa trinidad del trip hop estaba compuesta por la vanguardia de Massive Attack, la elegancia jazzy y soul de Portishead y la oscura experimentación de Tricky. El chico sucio de Bristol, colaborador prehistórico de Massive Attack (presente en Blue Lines y en algunos cortes de Protection) debutó en solitario en 1995 con el imprescindible Maxinquaye, álbum capital que sacudiría a la industria por su innovadora y desafiante propuesta. Temas como "Overcome", "Aftermath", y "Hell is around the corner" exploran hacia el infinito una conjugación única de electrónica, hip hop y r&b. A poco andar, en 1996 y cuando Tricky declaraba "Emocionalmente soy muy ingenuo, y emocionalmente estoy muy jodido", daría a luz un álbum más oscuro y catastrófico, pero no menos interesante, al que tituló "Pre-Millenium Tension", donde cortes como "Christiansands", "Tricky Kid" y "Make me wanna die" (con un flamante interpretación de su compañera de fiestas Martina Topley Bird) mantienen el alma experimental de su debut. En Angels With Dirty Faces (1998) destaca la colaboración con Pj Harvey en el tema "Broken Homes", disco que se sumerge en una especie de blues futurista y que refleja el comienzo del desgaste creativo de Tricky.






Al preguntarle, que le motiva a producir discos tan experimentales Tricky responde: "Toda la música se está moviendo en esa dirección. La gente ya no quiere escuchar discos sólo de rock, o de hip-hop. La música ha mutado. Por eso, será más duro ser un artista puro de rock, de jungle, o de hip-hop. Yo no estoy interesado en serlo, igual que otros chicos, que sólo querrán hacer música, sin definición". Pero el embrujo se su música se acabaría luego de Angels With Dirty Faces en una mediocre trilogía conformada por la sencillez de Juxtapose (1999), la angustia de BlowBack (2001) y el flojo Vulnerable (2003).

Cuando parecía que teníamos que seguir refugiándonos en Maxinquaye, Tricky reaparece de las sombras 5 años después con el flamante Knowle West Boy (2008) - referencia explicita al barrio de Bristol que lo vio nacer -, donde retorna a sus orígenes: "Si, siempre he dicho que es un retorno al origen, algo que mucha gente entendió como un retorno al sonido Maxinquaye. En realidad no era mi intención...lo que quise decir es que el disco habla de mis orígenes, de mis amigos de la infancia, de cómo se crece en una urbanización de viviendas sociales". Pero aunque Tricky diga lo contrario, al escuchar por ejemplo "Past Mistake" es imposible no volver a su era dorada, álbum donde destacan también el blues de "Puppy Toy", la dulsura de "Cross to bear" y el trip rock de temas como "Slow" y "Far away". Sin duda, la historia continúa.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La Estambul de Pamuk

Siempre me he sentido atraído por las grandes ciudades de Europa del este: Praga, Budapest, San Petersburgo, y más allá, con un pie en Asia, de la belleza de Estambul. Estoy convencido, que leyendo la extraordinaria novela Estambul de Orhan Pamuk me trasladé en un viaje de 421 páginas por las callejuelas míticas de aquella ciudad, navegué por la aguas del gran Bósforo y recorrí las ruinas de antiguos palacios del imperio Otomano.

Pamuk, premio novel de literatura 2006, nacido en una familia turca acomodada, es autor de varias otras novelas, entre ellas El Libro Negro, Me llamo Rojo, El Castillo Blanco y La Vida Nueva. Estambul, escrita en el 2006, es una novela autobiográfica que recorre, con una memoria impresionante - desde la niñez de Pamuk hasta la llegada de su adultez -, situaciones cotidianas, anécdotas, amores, noches y rincones de una ciudad que parece recordar en blanco negro, y que nos hace testigos - gracias a una serie de fotografías que acompaña sus narraciones -, de su vida en esta mágica ciudad. Son esos mismos paisajes - tal como el mismo Pamuk describe -, que nos van envolviendo de huzun (una melancolía que se compara a la saudade lisboeta) y que no hace más que convencernos que el cruze de civilizaciones de Oriente y Occidente se convierte en caldo de cultivo de grandes genios del arte y la literatura.

En el 2005, el autor de Estambul se autoexilió a EEUU ya que estaba amenazado de muerte y procesado por "insultar la identidad turca" tras declarar que "treinta mil kurdos y un millón de armenios fueron asesinados en Turquia pero nadie, excepto yo, se anima a hablar de eso", pero esta situación, por supuesto, no afectó en lo absoluto su calidad literaria. Gracias a una intensa presión internacional, se archivó su causa y volvió a Estambul en 2007, pero aún está en la mira de algunos ultranacionalistas turcos, por lo que necesita de guardaespaldas. Al respecto, en una estrevista a la revista argentina Ñ, Pamuk dice "Tengo que se capaz de conservar mi dignidad. No quiero decir: tengo miedo, voy a esconderme debajo de la cama...". Y cuando le preguntan por su singular descripción del huzun es enfático: "Yo no siento nostalgia, precisamente todo aquello que me interesa conservar lo incluyo en mis libros y así no se pierde, ese es mi legado para las futuras generaciones. Bueno, no debería ser tan narcisista porque me temo que, en el futuro, todos los buenos con los malos autores serán olvidados". Yo por mi parte, creo que los buenos como él, se mantendrán vivos en la memoria de generaciones.

domingo, 7 de diciembre de 2008

La balada de Tindersticks


Suena "Rented Rooms" y su aire cinemascope me hace recordar películas de bares clandestinos en mitad de la noche, por lo que necesito otra dosis, esta vez una de "Bathtime" para sumergirme bajo su swing fronterizo, y luego otra "Ballad of Tindersticks" y otra...
Mi adicción a Tindersticks comenzó en el `97, partiendo con las joyas anteriores pertenecientes al album Curtains (1997), tercer trabajo formal sin contar directos y un soundtrack. Banda londinense, liderada por la inconfundible voz de Stuart Staples, comienzan su carrera editando Tindersticks I (1993) y Tindersticks II (1995), ambos hermosos ejemplos del estilo particular de esta banda, íntima y desgarradora, mezcla de lounge y pop de cámara, con sus arreglos de cuerda y viento, que en ocaciones se acerca al sonido del gran Scott Walker. Con respecto a estos tres primeros discos, Staples explica "Estos tres álbumes forman una trilogía y "Curtains" es la última parte del espectáculo. La palabra simboliza una caída de telón...Ahora me tomo este disco como un punto y final necesario para que haya un nuevo comienzo".



La salida de Simple Pleasure(1999) marca un giro en el repertorio de Tindersticks - tal como lo pronosticaba Staples -, alejándolos del dramatismo para entrar a terrenos donde parece que la luz brilla con más fuerza. Can Our Love..(2001) por momentos parece querer volver a las ambientaciones nocturnas de Curtains, a punta de hermosas canciones de amor. Ese mismo año saldría Trouble Every Day, banda sonora de la película del mismo nombre -que cuenta una historia de amor canibal- dirigida por Claire Denis y protagonizada magistralmente por Vincent Gallo donde la música compuesta por Tindersticks se convierte en un protagonista más del film. Waiting For The Moon (2003) vuelve a marcar un giro, en donde la estremecedora intensidad de temas como " My Oblivion" o la sutil nostalgia de "Sweet Memory" vuelven a abrir viejas heridas.

En el 2006 Stuart Staples incursiona en solitario, editando el álbum Leaving Songs, en medio de rumores de que la banda desaparecería, más aún después de las declaraciones de Staples: "Estas canciones tratan sobre abandonar las cosas que he querido y dar el primer paso en una vida nueva y desconocida, tanto musical como personalmente...". En el disco, destacan las participaciones femeninas en temas como "Goodbye to old friends" o "That leaving feeling". En general en el disco sigue sonando Tindersticks, pero de una manera más sencilla, sobre todo en temas que mantienen los aires fronterizos. En una edición especial el álbum es un disco doble que contiene Lucky Dog Recordings 03-04, un conjunto de canciones grabadas por Staples entre las sesiones de grabación de los discos de la banda.

Hace unos meses, salió The Hungry Saw (2008), ultima obra de la banda en gran retorno después de 5 años. Reducida ahora a trio, la magia se mantiene intacta en cada uno de los temas. Al respecto, en una entrevista en la revista Rock De Lux, Staples aclara: "El centro de Tindersticks siempre han sido las canciones y el sentimiento. Eso lo perdimos y es lo que necesitabamos volver a encontrar".

sábado, 6 de diciembre de 2008

I was a Stranger

A mediados de los '90, después de la partida de Kurt Cobain y el descenso de la escena Grunge, el rock norteamericano tomó diferentes caminos: la escena post-rock con sede en Chicago, el ska-neo punk y el electro hardcore de Los Angeles y el neo-country & folk de la América más profunda, como Texas. Esta última escena, influenciada por trovadores como Bod Dylan, Leonard Coen y Nick Drake fue el germen de bandas y cantautores que hasta hoy siguen produciendo extraordinaros discos. Fué así que en el '98, en la revista española Rock De Lux, leí la critica del album Red Apple Falls (1997) de una banda llamada Smog, en donde se concluía "..es el LP más dolorido, hermoso, sencillo, expresivo y sabio que nadie podrá escuchar en mucho tiempo, un tratado sobre los fantasmas que a todos nos persiguen, sobre la muerte y el amor, el rostro de la verdad". Leer tamaña descripción de un álbum no hizo otra cosa que desear tener en mis manos aquella obra y encerrarme a escucharla, pero como en tantos otros casos fue imposible encontrarlo. Al tiempo, me llegó a través de la misma revista, un compilado del sello Domino que incluía el tema "I Was a Stranger". Escuchar ese tremenda canción americana fue un flechazo a mis sentidos, aquella guitarra acompañada de aires western y letras como "¿Porqué te creíste todo lo que dije, como pudiste confiar en la palabra de un extraño?" se transformó en una experiencia única.

Bill Callahan, el hombre detrás de Smog, es un genio prolífico que a razón de practicamente un disco por año (partiendo en 1990), a producido otras obras tan notables como Wild Love , The Doctor Came At Dawn, Knock Knock y Dongs of Devotion, todas marcadas por su inconfundible sello minimalista, su voz y guitarra. En el 2007, Callahan edita su primer disco sin el alter ego de Smog, llamado Woke on a Whaleheart. En una entrevista para la revista Los Inrockuptibles, Callahan dice "...decidí deshacerme de Smog para ver qué pasaba...hoy veo esa época como un ritual de iniciación... como un camino de aprendizaje hacia la adultez”.

Algo impensable ocurriría en septiembre de este año: la visita del mismísimo Bill Callahan a nuestro país. Sabiendo que en Chile los fans de Callahan son escasos, pero como el recinto del concierto - el Cine Arte Normandie -, me pareció extremadamente más chico que la cantidad de fans que esperaba llegarían al concierto, me fui ese día con algunas horas de anticipación, pero para mi sorpresa fui el primero en llegar. Entonces, como todavía no abrían, me fuí a dar una vuelta y aproveché tomar un café. Al volver ya había una fila pequeña, con lo cual logré quedar sentado en segunda fila. Antes que Bill, como telonero salió el cantautor Fernando Milagros, quien me pareció una especie de versión chilena de Devendra Banhart. Cuando al fin salió el cowboy, me sorprendió su humildad en el escenario, lo que contrastaba con su intensa interpretación vocal y virtuosismo en la guitarra. En vivo, Callahan es un alma que suda canciones emocionantes, que logra susurrarnos al oído sus hermosas historias de amor y traición, como "Blood Red Bird".



Esa noche, todos queríamos escuchar "I Was a Stranger", algunos gitaban "Bill: i was a stranger, Bill!" pero ello no ocurrió, Callahan repasó temas de gran parte de su discografía, pasando entre otros, por Red Apple Fall, Knock Knock, Supper y A River
Ain't Too Much to Love, lo que por supuesto fue una demostración del tremendo talento de este cantautor de la América profunda.

Con ánimo de Kar-Wai

Creo que existen dos clases de (buen) cine, aquel cine que logra películas bien elaboradas, ya se por un innovador guión, montaje bien logrado, fotografía de lujo o una banda sonora inspiradora; y por otro lado, el cine que logra conjugar todo lo anterior en una misma película. A fines de los '90 conocí el cine del director honkonés Wong Kar-Wai a través de la película "Happy Together" (1997), ganadora de la Palma de Oro en Cannes, la cual cuenta en un extraordinario ejecicio audiovisual una historia de amor homosexual. Rodada entre Hong Kong y Buenos Aires y cuyo guión está basado en el relato " The Buenos Aires Affair" del escritor argentino Manuel Puig, la película es una obra en movimiento acompañada por notables melodías, en las que destaca la música de Caetano Veloso.



"In the mood for love" ( "Con ánimo de amar") aparecida en el 2000, lograría convertirse en una verdadera obra de arte, gracias a la preciosa fotografía de Christopher Doyle (presente también en Happy Together), y la exquisita banda sonora compuesta por Michael Galasso incluyendo algunos temas de Nat King Cole. La poesía de esta película es estremecedora y aún cuando narra una historia de amor triste entre dos elegantes personajes logra una perfección nunca antes vista. Es aquí donde el sello Kar-Wai se imprime bajo esas tomas del transcurso de la vida cotidiana, deteniéndose en momentos plagados de sencilla belleza. "2046" del 2004 es una especie de secuela de "In the mood for love", con una pincelada de ciencia ficción, donde ahora Tony Leung encarna a un escritor que cree escribir sobre el futuro, pero que en realidad trata de su pasado. La película esta cargada de símbolos y atmósferas nostálgicas repletas una vez más de la extraordinaria belleza de la fotografía de Christopher Doyle.


Durante el Festival de Cine de Santiago (SANFIC) del pasado agosto tuve la oportunidad de verMy Blueberry Nights, su primera película americana y sin duda la más taquillera hasta la fecha, con las actuaciones de Norah Jones (sí, la cantante), Jude Law, Natalie Portman y Rachel Weiz. Esperaba con ansias ver una vez más el despliegue de la genialidad de Kar-Wai en la pantalla grande, pero debo confesar que esta vez quedé con una sensación encontrada. Ya no está la fotografía de Doyle, aún cuando las tomas y algunas atmósferas siguen el sello Kar-Wai, pero creo que definitivamente no sé si fue el guión (una especie de road movie en busca del amor) o el reparto en que me hizo pensar que esta película perfectamente la pudo haber rodado otro director más comercial como por ejemplo Mike Nichols ("Closer"). Creo que la aventura de Kar-Wai de rodar en América y elegir un reparto tan taquillero (sin desmerecer ninguno de los cuatro) no fué de lo más afortunada pues estoy convencido que el peligro de cualquier director con talento está en coquetear con los encantos de Hollywood. Pero como las experiencias son las que dejan, no hay duda que la genialidad de Kar-Wai la volveremos a ver muy pronto.

viernes, 5 de diciembre de 2008

El Sonido Futuro de Londres

Al igual que en muchos otros casos, descubrí a Future Sound Of London (FSOL) en la MTV, a través del programa Nación Alternativa, durante la primavera de 1995 y cuyos videos serían luego pasados con mayor frecuencia bajo el programa de música electrónica Ozono. Escuchar a FSOL es una experiencia alucinante capaz de tranportarnos a una dimensión paralela, donde se podría vivir sólo con su música corriendo por las venas. Clasificada como ambient techno (al igual que otros grupos como the Orb y Orbital), con elementos del electro, jazz, hip-hop e industrial, FSOL es un dúo inglés formado en 1989 por Garry Cobain y Brian Dougans, quienes a diferencia de otros músicos de su especie, nunca se han presentado en vivo, lo que solucionaron a mediados de los '90 transmitiendo sus conciertos desde el estudio a través de ISDN. Por ello han sido criticados en los círculos de la música electrónica, donde por ejemplo Fatboy Slim dijo "los FSOL son unos antisociales, tienen que transmitir su acto por teléfono...". En una entrevista aparecida en el documental Modulations, uno de los miembros de FSOL se defiende: "Pensamos que un show en vivo se basa en la idea de la gratificación instantánea del artista, una idea en la que yo en mi ego no estoy completamente convencido porque pienso que debe existir algo interesante en lo opuesto...soy un hombre que va caminando por el desierto y no se detiene en una grieta por cómoda que sea ...soy el cordero del sacrificio, me sacrifico para poder sentir".

Su primer álbum fue Accelerator (1991), en donde entre otros temas aparecen los notables "Papua New Guinea" y "Expander". En 1994 aparecería el álbum doble Lifeforms el que para mí es su obra maestra, con temas como "Cascade", "Life Forms", "Cerebral", y "Domain". Luego vendría ISDN (1994) y Dead Cities (1996), donde en este ultimo destaca la industrial "We Have Explosive".



Después FSOL adopta paralelamente el alter ego de Amorphous Androgynous, en un proyecto con un estilo que se aleja notablemente de las atmósferas de sus discos anteriores. Existe un video larga duración, una especie de film donde FSOL expone gran parte de su obra, especialmente de discos como Lifeforms e ISDN llamado "Teachings From The Electronic Brain" (hay lgunos extractos en YouTube). En el 2006 se editó el compilado The Best Of bajo ese mismo título. Este año acaban de editar Environments, el cual recién estoy comenzando a digerir.

FSOL es uno de los mas sorprendentes ejemplos de las posibilidades que tiene la música electrónica y que en su conjugación con otros medios como sus increíbles vídeos (producidos digitalmente) y el arte que acompaña sus discos pueden llegar a provocar en las masas. Garry Cobain en una entrevista para MixMag dice "Creo que la música electrónica es la más cambiante que he oído. Es una forma completamente nueva de música. Con la nueva tecnología existen posibilidades de crear música que no era posible hacer anteriormente. Estamos capacitados para incluir emociones en la electrónica y eso es lo que necesitamos; profundidad en la música".

El universo Lynch

Corría principios de los noventa cuando en televisión apareció una serie que me dejaría pegado por mucho tiempo: Twin Peaks. El misterio de la muerte de Laura Palmer, las retorcidas y extrañas vueltas a la historia y su hermosa banda sonora (Angelo Baladamenti) provocaba en mí una suerte de adicción. Su creador, el director David Lynch ya había logrado con anterioridad atrapar a cierto público con sus primeras películas, la pseudo expresionista Eraserhead (1977) y la hermosa El hombre Elefante (1980).

Pero antes de "Twin Peaks" Lynch toma un giro notable en la construcción de sus películas través de la sorprendente Blue Velvet(1986), donde incorpora atmósferas oscuras en un guión con altas dosis de misterio, enmarcada en una hermosa fotografía acompañada de la banda sonora de Angelo Badalamenti y la espectacular actuación de Dennis Hopper. Años después nos sorprendería nuevamente con el complejo film Lost Highway(1997) donde los quiebres constantes en la historia se volverían también en su marca registrada. Y qué decir de la surrealista y onírica Mulholland Drive(2001), con una deslumbrante Naomi Watts, que desde el principio te absorbe bajo su atmósfera inconfundible y una banda sonora nuevamente producida por Badalamenti. La confusión que logra esta película es tal, que una de sus ediciones en DVD contiene en sus extras "las 10 claves para resolver el misterio".

Tuve la suerte de ver en el cine su ultima película,la fascinante INLAND EMPIRE (2007) con Laura Dern en su rol protagónico, quien ya había estado bajo la dirección de Lynch en Blue Velvet. La película de más de 2 horas de duración, es una obra que logra maximizar la marca Lynch en todos los aspectos técnicos y lingüísticos, en una especie de pesadilla que como en las anteriores, el hilo argumental no encaja por ninguna parte. Aún cuando la película parece un experimento, después de verla uno se siente feliz de no entender nada, y quizás por ello, nos sigue cautivando el genio de Lynch. Sobre INLAND EMPIRE dice "Fue una experiencia única que duró dos años y medio. Todo fluyó desde que escribí la primera escena; ésta me llevó a otra y luego a otra. Sólo bosquejeaba algunas páginas antes de cada jornada de rodaje. Cada día era una sorpresa el curso que tomaban la historia y los personajes". El universo Lynch sigue girando y como muchos, espero la llegada de su próxima locura.

La carretera de McCarthy

Leer una novela es para mí uno de los mayores placeres de la vida, más aún cuando la novela logra trasladarte al interior de su historia, convirtiéndote en uno de sus personajes. "La Carretera", novela galardonada con el premio Pulitzer 2007 en Estados Unidos es una de las últimas novelas que he leído y que ha logrado como ninguna otra convencerme que vivir la miseria también puede ser una experiencia hermosa. Escrita por el norteamericano Cormac McCarty, que tal como Salinger, se ha transformado en autor de culto, esta novela cuenta, a través de un lenguaje sencillo, la historia más conmovedora que he conocido.


Luego de un desastre nuclear, un padre moribundo y su hijo, en medio de paisajes desoladores, buscan cada día una gota de sustento, con la lluvia y el frío, siguiendo la carretera rumbo al mar. Cada día que pasa es una batalla por la sobrevivencia y sabiendo que no están solos en el mundo, deben huir para no ser devorados. "Fue una noche tan larga como la que más de entre las muchas similares que él recordaba. Se acostaron sobre el suelo húmedo junto a la carretera tapados por las mantas con la lluvia repiqueteando en la lona y él abrazó al chico y al cabo de una rato el chico dejó de temblar y al rato se quedó dormido...".

Después de leer "La Carretera", uno piensa en el miedo que a veces nos invade el alma al no saber si al final del día volveremos. Como en esos días cuando vemos las noticias en la TV y sólo hay castástrofes. Como un 11 de Septiembre. Cormac McCarty, que también escribió "Meridiano de sangre" y el best seller "No es país para viejos" - del cual se hizo una película el año pasado - ha reescrito en esta novela, las más bella poesía sobre el apocalipsis.