sábado, 28 de febrero de 2009

Air France

La primera vez que ví el video de "Sexy Boy" de Air recuerdo que pensé que se trataba de otra banda más que quería llamar la atención con un video ultra kisch - parecía una broma ver una especie de peluche King Kon mezclado con vuelos espaciales - y que su efímera historia se reduciría a un one hit wonder. El tiempo no me daría la razón y al contrario de mis pronósticos me volví un fan de la ecléctica música de estos embajadores franceses que aparecieron en escena cuando el pop francés vivía un renacimiento de bandas y proyectos de factura electrónica como Daft Punk, Laurent Garnier o Dimitri From Paris que la prensa especializada bautizó como French Touch. Su sonido es producto de multiples influencias que Jean-Benoit Dunckel y Nicolas Godin han conjudado en una obra notable a lo largo de 11 años. Con la aparición de su extraordinario debut Moon Safari (1998) - el título lo dice todo - nos encontramos con un disco que nos invita a un safari por las junglas de un exquisito pop electrónico donde llueve lounge espacial ("La Femme d' argent", "All a need", "Remember") , easy listening ("Talisman", "You make it Easy") y electrónica retro ("Sexy Boy", "Kelly watch the Stars") siempre bajo una estela vintage, muy francesa, donde es clara la influencia de maestros como Serge Gainsburg. De su debut, Jean-Benoit explica - en una entrevista de 1998 a la revista Los Inrockuptibles - "La mayor parte de los músicos no tienen más de una obsesión: escribir un clásico. Nosotros también, somo como buscadores de oro en busca de la última pepita y aunque sabemos que jamás la encontraremos, las búsqueda nos hace segir adelante. No se trata de revolucionar la historia de la música, sino de dejar en ella una huella universal".



El manjar para los oídos en que se convirtió Moon Safari dejó la vara muy alta para el siguiente disco 10.000 hz Legend (2001) el cual sería destrozado por algunos críticos. Como si se tratace de un experimento, aquí se alejan del easy listening de Moon Safari para explorar terrenos más áridos con temas como
"How doest it make you feel?", "Radio # 1" , "People in the City" o "Don't be Light". Al respecto - en una entrevista años más tarde en la revista Trax - Nicolas dice: "Creo que es una gran disco. Es algo complicado, lo que explica que a la gente le costara más entrar. Pero cuando entras es muy trippy. Es un álbum muy importante para nosotros porque nos dio credibilidad". Antes de 10.000 hz Legend, Air crearon un disco para la banda sonora de la mágica "Las Virgenes Suicidas"(1999) de Sofia Coppola, el cual - aún cuando no se comercializó como el soundtrack oficial -contiene una colección de piezas que realzan el efecto lisérgico conseguido en Moon Safari.

Con Talkie Walkie (2004), su tercer disco oficial, Air recobra a los seguidores perdidos luego de 10.000 hz Legend, con un sonido más cercano a su debut, lo que sus creadores niegan reconocer del todo: "Talkie Walkie es la síntesis de lo que somos. Y lo que somos es un poco de lo que fuimos...es otro álbum con su propio sonido. Es un disco muy zen y japonés, hi tech, muy simple, muy amable". Lo de amable se deja ver en su fácil escucha con temas que vuelven al easy listening como
"Cherry Blossom Girl" o "Alpha Beta Gaga" o en el retro pop de "Surfing on a Rocket". En el 2007 editan su cuarto álbum Pocket Symphony, una sinfonía de temas que se alejan de las átmosferas vintage para llevarnos a nuevos paisajes emocionales, recargados de voces femeninas: "Creo que si alguien escuchara Pocket Symphony por primera vez sin conocernos de nada, al principio pensaría que somos una banda de chicas...Probablemente también pensaría que usamos drogas porque es un álbum muy psicodélico" - explica Nicolas en una entrevista del 2007 -. Temas como "Left Bank" o "One Hell of Party" - este último con la voz de Jarvis Cocker (Pulp) - se convierten en una especie de folk urbano de principio de siglo, para lo cual Jean-Benoit explica "Cuando creamos nuestra música nos gusta probar siempre diferentes estilos. Por eso cada vez aparecen instrumentaciones distintas, así como artistas invitados. Intentamos sonar diferentes cada vez y también prestar atención a cómo la gente va a escuchar el álbum". El vuelo galáctico y atmósferico de Air sigue orbitando la Tierra y espero - como tantos otros - conocer su nuevo y emocionante aterrizaje.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Planeta Orbital

Siento que hay una especie de misticismo urbano en la música de Orbital. Su sonido llegó a mí a mediados de los '90 como parte de la camada electrónica que explotaba en mi cabeza y que formaban otros como 808 State, The Orb, FSOL y Aphex Twin. A fines de los '80 cuando caía el muro de Berlín, también lo hacía la cultura Rave - ese movimiento que proclamaba las fiestas eternas en medio de la nada al ritmo del acid house y el éxtasis - lo cual provocó que las bandas y los dj's volvieran a encerrase en los clubes para animar a cientos de almas. Bajo esa escena que inundaba Inglaterra nacía Orbital formado por los hermanos Paul y Phil Hartnoll quienes con el single "Chime" marcan el fin de ese movimiento. En 1991 editan su primer álbum homónimo el cual contenía además de "Chime" el extraordinario "Belfast". Siendo Techno, su sonido logra una atmósfera que se aleja del tradicional dance para llevarnos a un viaje que parece traspasar el tiempo y el espacio - tal como lo refleja el excelente vídeo de "The Box" - pero que nos sigue manteniendo suspendidos entre los límites de la gran ciudad.



Con su segundo disco homónimo de 1993, Orbital comienza una senda más experimental - alejada de las cenizas del rave - donde la melodía se hace protagonista en temas como "Lush" y "Halcyon" (hay algo oscuramente lynchiano en el vídeo de este último) . En 1995 editan Snivilization, con cortes como "Are We Here?" y "Forever" y en 1996 lo hacen con el que sería el más celebre de sus discos: In Sides. Este contenía el notable single "The Saint" el cual forma parte de la banda sonora de la película de 1997 del mismo nombre dirigida por Phillip Noyce. A contar del siguiente álbum Middle of Nowhere (1999) la magia de los hermanos Hartnoll comienza extrañamente a decaer - Paul describe algunos temas de este álbum como "el sonido rockero de cuando aún no existía el heavy metal" -, la cual parece ver la luz nuevamente en algunos cortes de The Altogether (2001) como "Illuminate".

Luego de Octane (2003), Orbital anuncia en el 2004 su desaparición luego de la salida del Blue Album. A propósito del título del disco aclaran "Puede parecer que escogimos el azul para transmitir una cierta sensación de tristeza al ser nuestro último álbum, pero no nos sentimos tristes en absoluto, así que simplemente lo escogimos porque era bonito" y en en una de sus últimas entrevistas - para la también desaparecida revista española Trax - Phil aclara "Llevamos 15 años juntos y ahora es tiempo de que cada uno encuentre su camino. Yo me siento con ganas de seguir pinchando breaks en los clubs...Paul parece que prefiere centrarse en la familia...".

Y cuando parece que no volveríamos a saber de Orbital se anuncia para Junio de este año su participación en el Sónar 2009, el famoso festival español de música electrónica, como parte de un tour dedicado a repasar todos los grandes éxitos de su carrera. De su música Phil dice "No nos consideramos pioneros, ni descubridores. Tuvimos la suerte de iniciar nuestra carrera justo cuando mucha gente se dio cuenta de que la música electrónica podía ser tan emotiva, creativa y fascinante como lo había sido el rock durante cincuenta años”. Señores, estos son los misteriosos caminos de la electrónica.

sábado, 21 de febrero de 2009

Esas grandiosas canciones de los ochenta (I)

En estos días en que una sobreoferta de bandas abunda en sitios como myspace o en otros medios como revistas especializadas se me hace más difícil conectar con nuevas propuestas musicales. Es paradójico, pues ahora que todo está disponible en la red y podemos por ejemplo escuchar por completo el último disco de nuestros grupos favoritos sin necesidad de esperar que el álbum salga al mercado para comprarlo - por mi parte sigo fiel al formato CD - , esa inmediatez o facilidad que nos proporcionan los nuevos medios hace que de alguna manera se pierda la magia que nos identifica como melómanos. Al intentar un feeling con varias de las nuevas bandas el resultado ha sido en vano y es por ello que en más de una oportunidad he regresado al pasado en busca de músicos o grupos responsables de canciones que siguen dando vueltas en mi cabeza desde los años '80 o '90.

"When Your Heart Is Weak" era uno de esos temas del cual no tenia idea que grupo lo interpretaba, pero como dice un programa de VH1, forma parte de esas grandiosas canciones de los '80. No recuerdo si fue gracias a ese programa que supe que el tema pertenecía a Cock Robin pero lo cierto es que sólo se trataba del comienzo de una camino lleno de sorpresas. Es que la música de Cock Robin está llena de pasajes que me parecen propios, de melodías que se mantuvieron por mucho tiempo ocultas en mi memoria, como imágenes de aquellas películas de tardes de cine en blanco y negro. Liderada por la inconfundible voz de Peter Kingsbery y la sensualidad de Anna LeCazio, la banda se formó en California en 1982 lanzando su primer álbum homónimo en 1985, en el cual venía la vibrante "When Your Heart Is Weak" y la emocionante "The Promise you Made". El segundo álbum After Here Through Midland contenía otra grandiosa canción "Just Around The Corner", la cual está interpretada con una energía y sinceridad únicas: "pensaba que te amaba, pero no puedo decir todavía si estoy realmente seguro".



Con su tercer álbum First Love: Last Rites (1989) la banda se despedía de los hits desapareciendo también de escena hasta su reagrupación en el año 2006.

Otra gran canción de los '80 es "Slave to Love" de Brian Ferry - ex integrante de la desaparecida Roxy Music -. Este tema que me imagino permanece en la memoria de muchos - creo que aparecía en la serie Miami Vice y fue incluida en la banda sonora de Nueve Semanas y Media (1986)-, exuda una sensualidad poco antes vista en una canción pop. En una atmósfera similar Billy Idol lanzaba en 1984 el extraordinario "Eyes Without a Face" en un ejercicio que se aleja del punk rock al cual Idol nos tenía acostumbrados: "ahora cierro los ojos y pienso porque no te desprecio. Ahora todo lo que puedo hacer es amarte como antes...".



También e
n 1984 The Cars aparece con "Drive" una de las mas exquisitas baladas de la década y en 1985 la banda californiana Mr. Mister hace lo propio con "Broken Wings" una emocionante pieza con una letras como "Nena, creo que esta noche podemos tomar lo que está mal y solucionarlo. Te necesito tanto...".

domingo, 8 de febrero de 2009

El Ciudadano Welles

En la historia del cine muchos consideran como la mejor película de todos los tiempos a "Ciudadano Kane" (1941), dirigida, protagonizada y coescrita por el "inmenso" Orson Welles. Siendo su ópera prima, la película revolucionó completamente la técnica del cine - marcó un antes y después en la historia - gracias a su extraordinaria forma narrativa, sus continuos flashbacks que mezclaban presente y pasado, complejos movimientos de cámara, sorprendentes ángulos de visión - literalmente se creó aquí el contrapicado -, y por sobre todo, la experimentación con la profundidad de campo - esta técnica se pudo ver después en otros hitos del cine como "Persona" de Igmar Bergman, el cine de Béla Tarr o de Michael Haneke -.


La cinta cuenta la historia del magnate de las comunicaciones Charles Foster Keane - es casi una biografía oculta de William Randolph Hearst, el verdadero multimillonario de las medios norteamericano - quien nace pobre y en su juventud comienza a armar un imperio de prensa y radio y que gasta su fortuna en una infinita colección de arte. La película comienza con la muerte de Keane en su castillo en cuyos últimos momentos pronuncia la palabra "rosebud" lo cual gatilla un profunda investigación por parte de un grupo de periodistas en busca del significado de tal misteriosa palabra.

Con su quinta película
"La Dama de Shangai" (1948), protagonizada nuevamente por el propio Welles junto a Rita Hayworth - quien por entonces era su esposa - comienza su incursión por el género negro, en una historia basada en una novela policial en cuya trama llena de engaños se destaca la extraordinaria escena del tiroteo en la sala de espejos. Siguiendo bajo el cine negro, el director británico Carol Reed invita a Welles a formar parte de "El Tercer Hombre" (1949) - escrita por Graham Greene - la cual constituye todo un hito en la historia del cine. Como en "Ciudadano Kane" esta película innovó en muchos recursos técnicos - es evidente el aporte de Welles al film - como el trabajo de luces y sombras - notable es la escena donde Harry, el personaje interpretado por Welles, aparece desde las sombras - y la técnica de la cámara inclinida - utilizada por los realizadores alemanes de los años '20 - para dar una atmósfera expresionista. Rodada en verdaderos exteriores de Viena - como las escenas de las persecuciones en las cloacas - y acompañada por la banda sonora de Anton Karas destaca también la escena final donde Ana - interpretado por Alida Valli - aparece caminando desde lejos hacia la cámara, lo que nunca antes se había visto en el cine.


Se dice que "El Tercer Hombre" es la película más brillantemente lograda en blanco y negro a lo que yo agregaría "Casablanca" (1942) de Michael Curtiz y otra película de Welles: "Sed de Mal" (1958). Protagonizada por Welles, Charlton Heston y Janet Leigh - la actriz de "Psicosis" de Hitchcock - la película es cine negro en estado puro, un thriller que relata una historia de corrupción que ocurre en los oscuros bares y moteles de una pequena ciudad fronteriza. Aquí Welles vuelve a sorprender con su genialidad desde el principio con un plano secuencia de tres minutos en que la cámara sigue a un automóvil al cual le han puesto una bomba. En su siguiente película "El Proceso" (1962), Welles muestra a su manera el mundo de Kafka, y luego lo haría con Shakespeare en "Campanadas a Medianoche" (1965), tal como lo había logrado con su visión de los clásicos "Macbeth" (1948) y "Othello" (1952).

El talento y genialidad de Orson Welles (fallecido en 1985) que desde el principio hizo que Hollywood desconfiara de él - por suerte para nosotros que podemos disfrutar de su libertad creativa - lo sitúa en la cima de los realizadores cinematográficos de todos los tiempos. Con una enorme influencia en otros directores como John Huston ("El Halcón Maltés"), William Wyler, Billy Wilder y Stanley Kubrick, Orson Welles es para el cine lo que Lou Reed es para el rock and roll.