domingo, 6 de marzo de 2011

Memorias y una sobredosis de Radiohead


Mientras leo esta tarde de domingo distintas crónicas sobre la revolución libia en el diario El País suena de fondo Radiohead. El efecto comienza. Resulta emotiva la memoria del escritor Hisham Matar "Hasta que el dolor se desvanezca" donde nos cuenta de su exilio en Egipto y de cómo fue perseguida su familia hasta que su padre fue secuestrado por el estado libio a principios de los '90 sin saber de él hasta estos días. En sus reflexiones, el filósofo Bernard Henri-Levy se pregunta ¿Que podemos hacer con la revolución libia?" y otros autores temen que se convierta en la nueva Somalia o se cometan los mismo errores de Irak y Afganistan.

Mi memoria vaga y de pronto se queda inmóvil allá muy lejos. Grandiosas canciones del Ok Computer (1997) - para mi insuperable en la discografía de Radiohead - pasan una tras otra mientras mi cabeza se traslada con "Paranoid Android" a las imágenes de su ya clásico videoclip animado en donde un chico con gorro - ¿acaso es la caricatura de Tom York? - se aisla del mundo en lo alto de un poste de luz tal como yo lo hacía a fines de los '90 encerrado en mi habitación. Los primeros ecos de "Exit Music.." dan escalofríos y es inevitable volver con ello a esa mágica noche de marzo de 2009 en que Radiohead tocaron en la pista atlética del Estadio Nacional. Después de "Let Down" y "Karma Police" llega la desgarradora "Climbing up the Walls": vi su rostro cuando ella dormía esta noche/ soy un martillo en el hielo, seguida de "No Surprises" y la épica "Lucky" con la cual hace mucho recitaba junto a otros "siento que mi suerte podría cambiar".

La dosis aumenta y Radiohead sigue sonando ahora con The Bends (1995) y me entero con sorpresa del concierto de Soul Asylum - como perderse de escuchar "Runaway Train" o "Just Like Anyone" - para el 3 de junio en el Teatro Caupolicán cuando aún no me decido en ir al Lollapalooza en abril para ver entre otros a The National, Devendra Banhart , James o Ben Harper o a fin de mes a Tortoise en el Nescafé de las Artes. Escucho la dulce e hipnótica "Nice Dream" que junto a "Bullet Proof.." se hicieron para abrazar a tu chica al caer la noche y con "High & Dry" - que es casi un himno - deseo que aparezca la lluvia por mi ventana. "Just" es un gran golpe de electricidad y recuerdo que toda esa energía no fue capaz de levantar al tipo que aparecía recostado en la acera de una concurrida avenida en el videoclip - ¿sabe alguien lo que el tipo les dice a todos al final? - y "Street Spirit" me emociona porque fue una canción que estuvo conmigo en momentos dificiles.

Cuando para este mes está anunciada la salida del álbum Collapse Into Now de los R.E.M - los cuales para mi perdieron el rumbo desde el azucarado "Up" (1998) - que promete el retorno a su clásico sonido como en los tiempos del notable Automatic For The People (1992), leo la crítica de Mauricio Jurgensen para el ultimo disco de los de Oxford titulado The Kings Of Limbs donde advierte de un disco dificil, sólo recomendable para fanáticos. A pesar de ello mantengo la fe en que lo nuevo de Radiohead no será una desilución como lo fue en 2010 el álbum Heligoland de los Massive Attack. El adelanto con el single "Lotus Flower" es un aperitivo que me deja satisfecho y cierra esta memorable tarde de sobredosis de Radiohead. Mi memoria ya está de vuelta pero la canción sigue siendo la misma .

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