"El universo siempre conspiró para joderme", dice Rigby John Klusener cada vez que algo sale mal. Y aquello ocurre muy a menudo en la historia que nos cuenta, mientras hace autostop, con una flor en el pelo, rumbo a California. Tan potente como su título, "Ahora es el momento", es una novela en la que ocurre todo a un adolescente que vive bajo el alero de una familia de granjeros en Pocatello, Idaho. Viste Levi's, toma Coca Cola y escucha Purple Haze de Jimi Hendrix, pero hay algo, que lo hace sentir diferente.

Es verdad que este tipo de historias - de iniciación o aprendizaje, el paso de niño a hombre - se ha contado mil veces , pero lo que distingue a "Ahora es el momento" del resto, es el mecanismo que utiliza para retratar - o explorar -, con un lenguaje sencillo, cada experiencia de forma salvajemente emocionante: " Todo se hizo más lento. Todo se aceleró. Todo se volvió lejano. Todo era de pronto como un túnel de lavado de coches. Había truenos, relámpagos, de pronto llovía torrencialmente. Todo lo habido y por haber. Todo lo imaginable sucedió...".
Maestro de Chuck Palahniuk ("Fantasmas", "Rant") - que dicen se convirtió en su alumno más aventajado -, Spanbauer nos enseña con esta novela que la verdad - aunque duela -, es el arma más poderosa para afrontar tu destino, y de paso, permite contar extraordinarias historias: "Una buena historia debería hacerte reir, y un rato más tarde romperte el corazón".
No hay comentarios:
Publicar un comentario