
En un momento, en que Oskar se corta la mano y le ofrece a Eli que haga lo mismo - como un pacto de sangre -, la verdad se revela cuando ella se lanza desesperadamente al suelo a beber la sangre derramada. Devoradora de sueños, Eli posterga su sed a cambio de un beso, aunque a veces, mira a Oskar con tal fuerza que lo confunde como a una presa. Pero no se equivoquen, esta dulce criatura nocturna no es protagonista de Crepúsculo, ni siquiera esta historia es de vampiros, aunque ella lo sea . Hablo de la hipnótica, íntima y oscuramente bella película del director sueco Tomas Alfredson del 2008 titulada "Let the Right One In".

Esta es la fría e ingenua intimidad de dos preadolescentes en un mundo que no les pertenece, pero que intentan hacerlo suyo a costa de muerte y destrucción. Una complicidad que inunda los rincones más oscuros del alma y que huye de la soledad con una pureza que ilumina cada cuerpo desangrado. Aquí los temores de la juventud se presentan como una oportunidad en la hora más insospechada. Bergman reconfigurado en cine de género: la hora del lobo en clave adolescente.
La dosis justa, en el momento preciso, antes que la heridas se abran. Esto es lo que contiene este film donde las víctimas no son los adultos consumidos, sino un par de chicos que comienzan a explorar los juegos de la vida, en busca de su propia escencia. Una metáfora a la naturaleza del hombre, a los cambios que nos afectan en esa temprana etapa de la vida, en que nos sentimos extraños, diferentes, cuando nuestros cuerpos cambian y afloran deseos insospechados. "Let the Right One In" es eso, más corazón que sangre, la tristeza, el primer beso y el silencio.
La dosis justa, en el momento preciso, antes que la heridas se abran. Esto es lo que contiene este film donde las víctimas no son los adultos consumidos, sino un par de chicos que comienzan a explorar los juegos de la vida, en busca de su propia escencia. Una metáfora a la naturaleza del hombre, a los cambios que nos afectan en esa temprana etapa de la vida, en que nos sentimos extraños, diferentes, cuando nuestros cuerpos cambian y afloran deseos insospechados. "Let the Right One In" es eso, más corazón que sangre, la tristeza, el primer beso y el silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario